martes, 26 de noviembre de 2013

El Futuro de la Educación en Chile

Este domingo 17 de noviembre son las elecciones presidenciales en Chile y según él o la candidata electa, se verá el futuro de la educación en nuestro país.
El  2011, fue el año en que se realizaron más manifestaciones masivas a favor de la educación gratuita y de calidad en el país, sin embargo no se ha llegado a acuerdos concretos con el gobierno, dado a que la educación gratuita en un país como Chile es una utopía y hay muchas cosas que regular y que hacer antes de lanzar un propuesta de ese estilo.

Primero: se lucha contra el lucro en la educación e incluso se sataniza la palabra “lucro”, cuando en un mundo globalizado en donde el sistema capitalista es el que se impone, es imposible prescindir del concepto y su hegemonía, de hecho hay que aprender las reglas del juego en lugar de querer quedarse a un costado mientras todas las grandes potencias siguen avanzando. Se quiere eliminar las ganancias de las instituciones privadas ¿y qué va a suceder si se hace esto? Las universidades privadas cerrarán, habrá menos competencia en el mercado, por lo tanto son los consumidores quienes terminarán perdiendo. Lo que se debería hacer, es regularizar las instituciones privadas para que cuenten con las cátedras, implementación, profesores, etc. Para que titulen a profesionales con las mismas competencias que un alumno que terminó sus estudios en una institución pública. Si se hiciera lo contrarío, se les estaría quitando la posibilidad de estudiar en una institución distinta a quienes lo pueden hacer y eso tampoco es justo.

Segundo: “Educación gratuita”, una utopía. Chile aún es un país tercermundista, tiene déficits en salud, desigualdad, pobreza, vivienda, etc. Antes de pensar en regalar cosas, se debe trabajar balanceando las necesidades que el país necesita cubrir. La educación debe ser accesible para todo quien que se esfuerce y quiera tener un título profesional, pero no tiene que ser necesariamente gratuita, debe contar con aranceles accesibles.

Tercero: las comparaciones que hacen los dirigentes estudiantiles sobre países que tienen educación gratuita. Hay que abrir los ojos, una de las mayores crisis europeas se está viviendo en este momento y en su mayoría se debe al exceso de gasto público que tienen los países que componen la Unión Europea.


El gasto público en educación debe garantizar en Europa el acceso universal a la educación y a la formación y mientras algunos países  lo cumplen y están sobre la media (Bélgica, Dinamarca, Francia) también hay países que no cumplen el requerimiento de la Unión (Eslovenia, Finlandia, suiza) y otros que dan la pelea pero que ya el gasto púbico ha subido a tal nivel que han tenido que aumentar los impuestos (Reino Unido / Inglaterra) o los han visto superados y se han sumergido más en la actual crisis (España, Portugal, Grecia).


Las manifestaciones del 2011 dejaron el tema de la educación como un concepto de preocupación ciudadana, sin embargo, hasta el momento las propuestas han sido utópicas. Lo que se debe hacer, es crear políticas que permitan que la educación sea inclusiva (superior) y  se tenga una buena base para que todos lleguen con los mismos conocimientos básicos a dar la prueba de selección universitaria (Ed. básica/media). El gran logro de la primavera de Chile fue poner el tema en boca de todos.  Hoy lo que hace falta es proponer ideas realizables a corto y largo plazo y esa es una de las principales razones de las porque la gente debería votar por alguno de los candidatos presidenciales este domingo.  
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Ensayo según reportaje "La Primavera de Chile"(reflexión personal del tema y crítica al reportaje) 
Cátedra: Frentes noticiosos - Educación
Puntaje obtenido:  6,8 de 7,0

Claudia Kompatzki

lunes, 18 de noviembre de 2013

Chile: país con memoria a corto plazo

Las elecciones Presidenciales de este domingo dejaron mucho que desear. Desde que el Presidente Sebastián Piñera llegó al poder hemos sido cómplices de las marchas, tomas, paros y movilizaciones que han ocurrido a lo largo del país, con millares de personas que luchan por mejorar un sistema que viene estando roto desde hace ya varios años. Profesores, estudiantes, trabajadores del servicio público y privado, homosexuales, etc. Se rompieron la garganta gritando en la calle contiendas sobre lo mal que está el sistema, las malas políticas que se han llevado a cabo y las cosas que deberían cambiar, etc. Sin embargo, este domingo los chilenos olvidaron todos sus ideales y sus aires de cambio y volvieron a votar por el duopolio político que ha estado en el poder desde la llegada de la democracia al país, por los mismos de siempre.

Pareciera que una parte de la historia y los sucesos trágicos de la última década se hubiera borrado de la mente de los chilenos. El Transantiago, el maremoto, la aprobación de las termoeléctricas, etc. Son fantasmas que ya no rondan la cabeza de los habitantes del país, son cosas que parecen haber olvidado los ciudadanos, hechos fuertes, traumáticos que algún daño fuerte tuvieron que haber dejado, para que olvidaran todo lo que pasó y para le que volvieran a dar el poder de gobernar a la persona que les hizo tanto mal, que les dejó cicatrices eternas que jamás se borrarán, además de un serio trauma mental que les hace tener memoria de corto plazo, olvidar todo lo mal que lo pasaron y volver a caer en los mismos errores.


Ya no hay más que hacer, es un hecho que la población chilena tiene un daño mental irreparable, tuvieron en sus manos el poder de cambiar las cosas, de hacer reformas verdaderas, pero lamentablemente el daño a sus cerebros y su memoria a corto plazo llega a tal nivel, que les impidió entender, pensar, recordar y ver un poco más allá de los carteles aún colgados en la calle que estaban en el camino de su casa al colegio o local de votación. 

Claudia Kompatzki